Hermanando Naciones. Tercer Encuentro Internacional del Proyecto Atalayas Sin Fronteras.

Escrito por: Marvin Castro Banguera & Viviana Díaz Holguín.

El pasado sábado 23 de noviembre de 2024 se culminó el 3er y último encuentro internacional del proyecto Atalayas Sin Fronteras en la favela de Heliópolis, ubicada en Sao Paulo Brasil. Con este comenzó el cierre del proyecto que duró poco más de un año, y que hizo posible el intercambio entre dos culturas gracias a la alianza entre UNAS[1], Cormepaz y Warchild.

Durante los 4 días que duró el encuentro[2], 18 personas participantes de los procesos de Cormepaz (entre ellos jóvenes y dinamizadores) tuvieron la oportunidad de caminar y conocer Heliópolis, una de las favelas más grandes de Sao Paulo, y lugar donde UNAS desarrolla su trabajo de asistencia social, protección de los derechos humanos y defensa del territorio. Los diálogos sostenidos a lo largo del encuentro hicieron posible que tanto Cormepaz como UNAS compartieran sus experiencias sobre el trabajo que realiza cada organización en su ciudad de arraigo; a la vez que permitió tejer reflexiones colectivas sobre las luchas y demandas sociales que acontecen en el contexto de Heliópolis y Buenaventura que cuentan con puntos en común, ya que ambas ciudades están cruzadas por la marginación, la desigualdad y la injusticia social.


Para los jóvenes de Buenaventura haber experimentado de primera mano la realidad de las favelas fue significativo, pues pudieron acercarse a un contexto que muchas veces conocen a través de la ficción de los medios de comunicación, los cuales reducen las complejas realidades que habitan comunidades marginadas y excluidas en ciudades como Sao Paulo. Para ellos esta experiencia supuso enfrentarse a una realidad un tanto diferente, pero a la vez parecida a la de Buenaventura. Al andar por las favelas, los jóvenes no pudieron evitar sentir en ellas cierto grado de familiaridad con algunos barrios de su natal Buenaventura donde la presencia del Estado a veces se reduce a la existencia de una escuela, una guardería, o una estación de policía; dejando a las comunidades en contextos donde no existen la infraestructura mínima necesaria para habitar el territorio en condiciones dignas.

Sin embargo, los jóvenes también descubrieron en las favelas comunidades resistentes, resilientes y en pie de lucha, que con unidad, solidaridad y cooperación se abren camino para mejorar sus propias condiciones de subsistencia, UNAS es un claro ejemplo de ello. UNAS es una ONG conformada por habitantes de Heliópolis y otros sectores aledaños que, a partir de la autogestión y la incidencia, han logrado que la prefectura de Sao Pulo llegue a los territorios con bienes y servicios de uso público.

LAS JUVENTUDES DENTRO DEL TERCER ENCUENTRO INTERNACIONAL

Este encuentro fue una plataforma para la juntanza de la juventud latinoamericana, quienes se reunieron para reflexionar sobre las realidades, retos y desafíos que los confrontan en la actualidad, así como para mostrar los procesos que, desde sus orillas, cada quien viene realizando. Este fue un espacio donde los jóvenes, lideres y lideresas asumieron la batuta y pudieron tomar la palabra para posicionar los procesos que vienen liderando en sus comunidades.

Entre los procesos compartidos por las y los jóvenes está el trabajo del observatorio De Olho Na Quebrada, de UNAS. Este es un grupo de investigación conformado y liderado por jóvenes de Heliópolis y otras favelas, que produce conocimiento situado para incidir en la formulación de planes, proyectos sociales y políticas públicas que ayude a mejorar las condiciones de vida de sus comunidades. Proceso que ha cobrado gran importancia social, pues sus investigaciones han sido usadas como material de consulta por parte de algunas entidades públicas para el desarrollo de su misionalidad. 

Por su parte, las y los jóvenes de Buenaventura hablaron sobre su experiencia como investigadores en cada una de sus comunas a lo largo del Diplomado en Investigación Acción Participativa (IAP), donde ellos, junto a líderes y moradores produjeron conocimiento relacionado con problemas que afectan sus territorios y vienen adelantando acciones de incidencia y movilización para mitigar los efectos que tienen estos en el bienestar colectivo.

Ambos procesos son un claro ejemplo de la importancia que cobra la educación popular y la producción de conocimiento desde los procesos sociales y organizaciones de base; ya que esto permite a la ciudadanía participar en la gobernanza de su territorio. Pero para ello se requieren procesos continuos de formación ciudadana y política en todos los niveles. Pues como lo manifiesta UNAS “Tudo pasa pela educação” todo pasa por la educación.

MÁS QUE UN INTERCAMBIO, FUE UN ESPACIO PARA CONSTRUIR LAZOS.

Otra de las cosas que el encuentro hizo posible fue que tanto colombianos como brasileros, bonaverenses como paulistas pudieran encontrarse en la música, el baile, la gastronomía y el deporte. Parte esencial de este fue el intercambio entre culturas, lo que ayudó a estrechar los lazos y a crear confianza entre cada una de las y los participantes.

Al terminar las sesiones de transferencia de metodologías y experiencia de trabajo, jóvenes y adultos se sentaban a la hora del almuerzo y la merienda a compartir un gran banquete de anécdotas, vivencias y curiosidades sobre el deporte, la cultura, la gastronomía y la política de ambos países. El deseo de conocer al otro—su quehacer, pensamiento e intereses—motivó a ambas partes a aprender el idioma de su “paisano”, provocando así un intercambio lingüístico donde surgió un nuevo idioma “el portuñol” una combinación entre portugués y español que se hizo con la finalidad de facilitar el entendimiento entre ambas partes.

Este encuentro fue y será bastante significativo para quienes tuvieron la oportunidad de vivir la experiencia de conocer una nueva cultura. Las y los jóvenes vieron las complejidades sociales que se enfrentan no solo en su territorio, sino también en otras partes de América latina donde la desigualdad, el empobrecimiento, la indiferencia y la marginación social son causantes del sufrimiento de las comunidades más vulnerables de nuestras naciones. No obstante, también fueron testigos del gran potencial que habita en la organización popular y su capacidad para abrir caminos hacia el cambio, lo que sin duda representa un rayo de esperanza en las ciudades donde la muerte parece estar servida como plato principal.

Finalmente, este intercambio de experiencias permitió a los jóvenes juntarse más y crear conciencia de la necesidad de articularse y cooperar. Las experiencias vividas durante el encuentro les han inspirado a poner en práctica en sus territorios las lecciones y valores aprendidos. Al compartir historias, desafíos y soluciones, se creó una red de apoyo que trasciende fronteras y reafirma el poder de la unión y la colaboración para construir sociedades justas y equitativas donde todos quepamos.

[1] Unión de Núcleos Asociados de Moradores de Heliópolis y la Región.

[2] 20, 21, 22 y 23 de noviembre de 2024